Con motivo de las fiestas navideñas, las pistas de hielo aparecen en un buen número de lugares del mundo, pero la de París, tiene una particularidad especial pues se ubica en plena Torre Eiffel.
Así, Navidad es sinónimo de nieve y patinaje sobre hielo. Por lo tanto, resulta espectccular disfrutar del patinaje sobre hielo a 57 metros de altura en uno de los edificios más famosos del mundo, la Torre Eiffel.
La Torre Eiffel ha abierto al público su tradicional pista de patinaje que estuvo cerrada los últimos dos años debido al proceso de remodelación del primer piso. Se trada de casi 190 metros cuadrados de puro hielo con una vista envidiable de la capital francesa donde, además de patinar, se podrá tomar chocolate caliente o una copa de vino en el bar situado justo al lado.
La experiencia de patinar aquí de día y de noche es absolutamente maravillosa pues, cuando se oculta el sol, la iluminación de la Torre Eiffel transforma el entorno.
La pista de patinaje esta hasta el próximo 15 de febrero. El acceso a la pista de patinaje está incluido en la entrada a la Torre, la cual es de 9 euros; encima,ya todos los visitantes se les prestan patines sin cargo extra (patines de las tallas 25 a 47). Se podrá acceder a ella todos los días en horario de 10:30 a 22:30 horas.
Por último, en la Torre Eiffel, durante este invierno el rojo será el color dominante. Durante el día o la noche, las familias podrán disfrutar de una película de inmersión o un recorrido museográfico. También hay un bar situado al borde de la pista de patinaje que ofrece chocolate caliente (3 euros), vino caliente (5 euros) o sopa de calabaza. +
Por lo tanto, si en muchos países del mundo la Navidad es sinónimo de nieve y patinaje, practicar este deporte a 57 metros de altura puede convertirse en una experiencia inolvidable si uno viaja a París durante estas fechas.
Foto vía SPD Noticias